GOLLUM
Encontré una moneda de un centavo
de dólar. Condenada a derruirse en la tierra mi ojo casual la salvó de tan
triste destino. Dicen que tener un dólar en la billetera atrae la fortuna.
Espero que este centavo rescatado atraiga hacia mí varias fortunas y me forre
de plata.
Si, lo sé, el dinero no te hace feliz,
pero ayuda a cagarte en los demás infelices con plata que creen que el dinero
es el único linaje que tienen dado que acostumbran a conocer el precio de todo
y el valor de nada.
Veo esta pequeña moneda opaca y carcomida
y aún pienso en su valor. ¿Qué podría comprar con tan poco? Se me ocurren
anhelos, esperanzas y cuernos de la abundancia. Tal vez, siendo optimista,
tenga entre mis dedos un cisne negro, una bienaventuranza o una bancarrota
inesperada.
Una moneda rota, un valor de cambio
(nada cambia), una reserva de valor (no moral), un medio de intercambio (pero
no de experiencias).
He sido atrapago por un fetichismo inabarcable. Soy el Gollum atrapado en mi tesoro.
Comentarios
Publicar un comentario