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Mostrando las entradas de marzo, 2025

NUNCA MAS!!

  No existía cuando fue el 24 de marzo del 76. Fui concebido y traído al mundo mientras el Proceso de Reorganización Nacional marchaba andante y en tono marcial. Campeón mundial de fútbol dentro de la panza de mi madre. Un mundial que tapaba las miserias y hacía mórbida la vista gorda de la sociedad. Era un niño en esa época y nunca pude conocer esa época de primera mano como hoy hubiera querido. Mis primeros recuerdos lúcidos de momentos históricos parten de los motines de los carapintadas y de la hiperinflación. Más atrás de eso poco recuerdo. Lo que sé de esa época del Proceso lo conozco la boca de otros y de lo escrito por otros que sí pudieron ser parte del flujo de esa historia. De niño escuché y mamé de todo eso de “que había una guerra” “si vos no te metías en cosas raras no te pasaba nada” que “era necesario” “si no se hacía así no se terminaba más”. Recién en la escuela secundaria, en quinto año, pude ver otra campana en mis oídos sobre aquellos años. Años después...

DECIMA CON DECIMALES

DECIMAS CON CENTESIMAS Un lento caracol se arrastraba por el pavimento. Ardía el sol ese día como un edecán del infierno. El pobre molusco que por allí discurría se derretía En triste letanía como cirio un de sábado de gloria Poquito a poquito, suave suavecito pasito a pasito transmutó en un huevo frito de babosa complexión. Una vaca que por ahí pasó, pastando brotecitos, vio el curioso huevo frito y de un lengüetazo lo comió. El rumiante, desacostumbrado al proteico alimento, en la ruta quedó tieso como un cura ante un milagro Con matambre y bife ancho Aurora la cuota Hilton pagó Oh noble vacuno quebrilleparatilaluzquenotienecodigodebarras. De todo eso, una costeleta siguió bullendo en ese averno. Febo seguía ardiendo cocinando en esa ruta plancheta, y todo bicho que por esa senda andar osó, caducó sin gracia. Y así fue, que un altivo león, que pastaba liebres por los prados, vio el chuletón asado y presto el diente hincó desesperado. Ante semejante indigestión, por ese banquete poco...